En un mercado tan competitivo como el actual, es preciso que poseas el valor suficiente para atreverte a hablar en público, la fuerza en la voz para que te escuchen y las capacidades reflexivas y emocionales para alentar y persuadir a quienes te escuchan. Esto, es aún más importante en el mundo del sindicalismo, donde no sólo tienes que vociferar y hacer visibles las luchas de los trabajadores, sino que también tienes el reto de convencer y tener de tu lado a esa masa trabajadora.
En esta década, en la mayoría de los sindicatos a nivel internacional, se están dando profundos cambios, ellos buscan explotar el verdadero potencial que poseen los movimientos sindicales para continuar uniendo los intereses de los trabajadores en concordancia con las leyes y de esta manera reivindicar los derechos de los empleados como trabajadores y también como personas ciudadanas, lo que convierte la actividad sindicalista en una labor fundamental dentro de la comunicación social y de los derechos laborales y ciudadanos en un marco democrático.
Surge entonces la importancia de los mensajes que emites desde la organización sindical, organización que actualmente te exige ser un líder con formación o consejo sobre relaciones públicas para ser un eficiente comunicador oficial, ya que no poseer las habilidades necesarias puede ocasionar perjuicio, tanto en la imagen como en la reputación integral de la organización gremial, así como también podría generar que no puedan ser aprovechadas las instancias vinculadas con la problemática en cuestión.
Para que puedas ser un mejor comunicador, debes poseer un buen manejo de la oratoria, aunque muchos líderes cuentan con una gran elocuencia (la facultad de deleitar y persuadir mediante las palabras) desarrollan posteriormente la Oratoria, que se trata más sobre el arte de expresarse en público, un arte que cuenta con sus propias reglas intelectuales morales y materiales.
Existen distintas formas de Oratoria:
El conocimiento de estas formas de oratoria es vital para que puedas adecuarte a cada situación y moldear, tanto tu manera de expresarte como el mensaje que deseas transmitir. Sin embargo, en toda situación donde se necesite que el sindicato haga uso de su voz, es indispensable que desarrolles también una comunicación que logre atraer la atención del público, apartándolos de cualquier distracción concurrente y obteniendo así una respuesta de ellos, ya que si estás informando sobre un hecho, lograrás que ellos queden enterados; al explicar las causas y consecuencias de un problema, los demás las entenderán en toda su dimensión y; si lo que deseas es persuadirlos para realizar una campaña, lograrás que te apoyen y te acompañen.
Para captar la atención, como comunicador deberás entonces armar tus mensajes, ya que la suma de los pequeños detalles determinará tu efectividad, por lo tanto al preparar tu discurso tendrás que definir con toda precisión cuál es su objetivo final, organizar las estrategias que las consignan y hallar las palabras que sean una expresión, todo esto para que la exposición sea, a la par, interesante y entretenida.
Como buen expositor, siempre has de tomar en consideración a tu audiencia (no considerarlos supondrá el fracaso de tu intervención) ya que de éste dependerá la comunicación que utilizarás para atraer su atención, es decir, hay que tomar en cuenta la edad promedio, si el público es sólo de hombres o sólo de mujeres, el nivel de interés que tengan por asistir, el horario en que se realiza el discurso, entre otros.
Por ejemplo, si tienes que dar tu discurso un día de invierno, a la intemperie, en día Viernes, después de la jornada laboral, los trabajadores son mayormente hombres, realizan labores de trabajo forzado, por lo que están de pie durante toda la jornada: Puedes concluir que tu público necesitará un discurso motivante y de corta duración, ya que tendrán frío, estarán cansados, con hambre y con necesidad de terminar pronto la jornada semanal en el trabajo.