El embarazo representa una hermosa aventura en la que la futura madre se prepara para traer una vida al mundo, la mujer experimenta un sin fin de emociones producto de la carga hormonal producida por la gestación y, aunque es en esta etapa surgen muchas incertidumbres sobre si el bebé vendrá saludable, además en esta época toca enfrentar una situación de mayor preocupación que es la pandemia a nivel mundial por el Coronavirus.
Dar a luz durante una emergencia socio-sanitaria masiva como la que estamos viviendo genera mucha ansiedad y miedo al no saber en qué condiciones hospitalarias se dará el parto, además de las patologías que pudiera adquirir la madre y el feto a causa del COVID-19. Es de suponer que para las futuras madres se ha hecho un tanto amarga la dulce espera y, a pesar de que las consecuencias del virus en el embarazo aún son inciertas, trataremos de despejar algunas dudas que te puedan estar invadiendo si eres gestante.
Cuidar y proteger la salud de la embarazada es vital en estos tiempos de pandemia, por lo que hemos recopilado una serie de recomendaciones que harán esta situación más llevadera:
Lo primero que debes tener en cuenta es que el COVID-19 no parece situar a la embarazada en un riesgo mayor de contraer una enfermedad severa, es decir, no son consideradas pacientes de alto riesgo debido a la epidemiología de este virus. Actualmente, el virus solo ha afectado a un 14% de embarazos a nivel mundial (la mayoría asintomática o leve) y existe un 1% de los embarazos en Chile en madres con el virus, donde éste se ha encontrado en el tejido de la placenta y en el líquido amniótico.
Se considera improbable una mal formación fetal o perdida a causa del virus, este no representa un indicativo de finalización del embarazo, a menos que la madre presente síntomas de gravedad. Por otra parte, no existe una vía de parto prefijada, ni se tiene contraindicada la anestesia, al respecto, la OMS recomienda el parto vaginal aun en infecciones de COVID-19, la cesárea sólo cuando esté medicamente justificada.
Ahora bien, debido a los cambios fisiológicos que experimenta una mujer embarazada, su sistema inmunológico se encuentra en estado de supresión (sus defensas se transfieren al feto), lo que provoca una susceptibilidad a las infecciones virales respiratorias, razón por la cual si una embarazada llegara a contagiarse de covid-19 se pudieran presentar tres vertientes: ser asintomática, ser sintomática (leve-moderada) y sintomática con patologías concomitantes, la cual necesitará de una mayor asistencia y atención durante el proceso de gestación. Sin embargo, deben tomar las mismas precauciones que todas las demás personas: lavarse las manos regularmente, mantener la distancia, toser y estornudar en el antebrazo, mantenerse en casa y usar mascarilla en caso de salir, etc.
Durante el embarazo, en el trabajo de parto y nacimiento, las embarazadas tienen el derecho de elegir estar con un compañero físicamente que las acompañe y apoye en este proceso. También debe respetarse la decisión de la mujer en cuanto a que el nacimiento sea vaginal o cesárea, ya que no se ha confirmado que alguno de estos sea más seguro en caso de confirmación de Covid-19 (siempre teniendo en cuenta sus necesidades clínicas).
Con respecto a la lactancia, no hay pruebas de que un virus respiratorio pueda transmitirse al bebé en la leche materna, por lo que la mujer que amamanta no puede ser separada de su recién nacido, pero debe tomar las siguientes precauciones: