Respecto a la definición de administración pública, a pesar de los años que han transcurrido, aún es un tema donde los teóricos no han llegado a un consenso, debido a que el problema central que impide el establecimiento de una definición consensual es la complejidad del objeto de estudio, ya que la Administración Pública está constituida por múltiples elementos, cada uno de los cuales presenta una dinámica y complejidad propia. Es preciso mencionar y considerar los distintos aspectos que pueden proponer las siguientes definiciones tentativas:
1.Según la Real Academia de Lengua Española, la define desde dos enfoques distintos;
2.Como ciencia: área de investigación intelectual o disciplina de estudio, en la cual es preciso citar la definición propuesta por Luther Gulick: “es aquella parte de la ciencia de la administración que tiene que ver con el gobierno y, por lo tanto, se ocupa principalmente de la rama ejecutiva, donde se hace el trabajo del gobierno, aunque evidentemente hay problemas administrativos también en relación con las ramas legislativa y judicial. La Administración Pública es, pues, una división de la ciencia política y una de las ciencias sociales.”
3.Como arte: arte de la administración aplicada a los asuntos del Estado.
4.Concepción orgánica: conjunto de organismos o instituciones creados por el Estado para satisfacer las necesidades públicas. Además de ser un mecanismo que el gobierno utiliza para la ejecución práctica de sus planes y programas.
5.Actividad: actividad que el Estado realiza para atender y satisfacer las necesidades públicas y dar cumplimiento a los fines públicos, a través del conjunto de organismos o instituciones que componen el poder ejecutivo.
Autoridad pública (la cual corresponde a un tipo de autoridad que se ejerce en el ámbito de la administración pública, y que se diferencia de la autoridad convencional por su origen y alcance), Responsabilidad pública (la administración pública es responsable de sus actos ante toda la comunidad), Estatuto normativo (donde la administración pública es regulada por una serie de normas y regulaciones específicas contenidas en estatutos especiales).
Esta administración pública chilena tiene directa relación con los tribunales de honor debido a su objetividad, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al derecho.
Para comprender la importancia de los tribunales de honor es importante conocer que el derecho a la honra se encuentra reconocido en tratados internacionales y en la mayoría de las constituciones políticas, sin embargo, al no existir un concepto claro y preciso que indique cuál es su contenido, la doctrina y jurisprudencia se han encargado de desarrollarlo progresivamente a través del tiempo. Dicho esto, es responsabilidad de cada país elaborar un concepto en atención a sus criterios legislativos y sociales particulares, pero guardando una estricta observancia al núcleo o contenido esencial del derecho a la honra.
Según la Real Academia de Lengua Española, define al tribunal de honor como: “Órgano colegiado constituido en el seno de la Administración o de los colegios profesionales para depurar responsabilidades o de los funcionarios o de los colegiados por mala conducta o actos deshonrosos”.
El término tribunal de honor se encuentra compuesto por dos palabras, en la cual la palabra honor representa un concepto que precisa ser más subjetivo donde se decide qué es honor, y qué corresponde a la falta de éste. Respecto a ello, una definición para este término es “Cualidad que lleva a una persona a comportarse de acuerdo con las normas sociales y morales que se consideran apropiadas”. Por consiguiente, el honor comprende una característica relativamente subjetiva, que está sujeta a las costumbres y a las influencias socio-culturales de cada región geográfica.
Un tribunal de honor juzgaría a una persona que pueda estar incumpliendo un denominado código de honor, sin que esto tenga necesariamente repercusiones legales.
Se debe tener presente que los criterios o preceptos tomados en cuenta a la hora de juzgar a una persona en un tribunal de honor, y posteriormente declararlo digno o indigno, habrían de variar ampliamente de acuerdo al código de honor de una sociedad, país o territorio; además de la época.
Los tribunales de honor se extienden a la administración pública y más tarde a la esfera privada, en especial a los colegios profesionales. que cuenta con una secretaria técnica denominada Oficina del Tribunal de Honor y Procedimientos Disciplinarios. Esta oficina tiene por función principal dirigir la tramitación de los expedientes que se someten a conocimiento del Tribunal, así como gestionar y prestar apoyo técnico y administrativo para el normal funcionamiento de las actividades del Tribunal, actuando de enlace con la estructura administrativa.
En conclusión, el objetivo principal de la administración pública es la gestión de los esfuerzos estatales e instituciones que componen al Estado, de manera de garantizar el cumplimiento eficaz de la satisfacción de las necesidades mínimas de la ciudadanía, la salvaguarda del orden interno de la nación y garantizar las relaciones burocráticas, jerárquicas e informativas que mantengan un sistema social, político y ciudadano, y para que ello se lleve a cabo de la manera más transparente y correcta, están los tribunales de honor para velar por el cumplimiento del código de honor.